El lateral izquierdo de la Netbook Conectar Igualdad tiene: un puerto USB, una salida HDMI, una ranura para tarjetas SD protegida con una tapa y una ranura para candado.

Después de comprender a la escuela digital del programa educativo argentino Conectar Igualdad, es necesario abordar un tema crítico: el acceso a Internet para las escuelas, los docentes y los alumnos…

Infraestructura de banda ancha

Para que este plan funcione se necesita que todas las escuelas participantes disfruten de buenas conexiones de internet de banda ancha. Pero Argentina es un país muy extenso y con infraestructura de internet deficiente. En las principales ciudades es más fácil, pero incluso allí existen barrios periféricos con conexiones insuficientemente rápidas.

Esta fue una de las razones, pero no la única, por la que en paralelo a este programa educativo, el Ministerio de Planificación Federal de la Nación comenzó a implementar su propio plan de infraestructura de fibra óptica denominado Argentina Conectada. Se comienzan conectando las capitales de cada provincia y se continúa con el resto de las ciudades y pueblos.

Es un proyecto a largo plazo pero en el proceso se espera que todas las escuelas cuenten con conexiones de fibra óptica a la infraestructura nacional de internet.

La expectativa es que en el proceso también se mejore la conexión de todas las instalaciones públicas como bases militares, juzgados, comisarías, unidades militares, alcaldías, las propias ciudades y pueblos y, en última instancia, toda la población pueda acceder a mejores conexiones de internet que las actuales.

Mundo off line

Los problemas de la infraestructura de internet implican que muchos estudiantes y docentes no tienen Internet todo el tiempo y, si lo tienen, la conexión puede ser lenta e inestables. En teoría, puede ser que sólo tuvieran internet en la escuela.

Por tanto, se considera vital que se puedan hacer muchas cosas fuera de línea.
Ya se mencionó que la biblioteca digital (incluyendo contenido multimedia) se almacena en la memoria integrada en el propio sistema.

También hay herramientas para alojar localmente información que normalmente se encuentra en Internet. Por ejemplo, una copia local de la Wikipedia.

De hecho, una de las aplicaciones le permite a los docentes y alumnos hacer una copia local de un sitio web. Por ejemplo, si el docente encuentra un sitio web con material muy importante, puede utilizar la aplicación para grabar una copia en su propio sistema y, luego, distribuirlos entre los alumnos. Una especie de copiadora Xeros virtual. Así, cuando los alumnos regresan a sus casas, pueden consultar el material y conservarlo para siempre, incluso cuando finalicen sus estudios. Se los denomina browser offline.

La necesidad de poder utilizarlo en un mundo off-line nos invita a hacer tres comentarios adicionales. El primero, se requieren equipos con gran capacidad de almacenamiento que obliga a recurrir a discos duros tradicionales (los SSD pueden ser maravillosos en todo, menos en gran capacidad de almacenamiento económico).

El segundo comentario, este tipo de solución invita a utilizar una PC. Los dispositivos “post-PC” de los que tanto se habla, iPad y chromebook inclusive, simplemente no están pensados para un uso intensivo en ambientes off-line.

Tercero, la tecnología push adquiere aquí una importancia adicional. Mientras los docentes y alumnos se encuentran en horario escolar, es necesario que en forma transparente, y sin afectar las clases, se almacene todo lo que los docentes y alumnos tiene que poder consultar una vez que se encuentren en sus casas.

Continuara…