Una de las consecuencias negativas de la situación actual en la que los productos tecnológicos están tan condicionados por las modas y los símbolos de status, es que parece que este juego es cosa de dos: que si Apple, que si Android, que si Samsung. Hemos llegado a una situación en la que lo único que parece importar son las marcas y las filias y fobias que despiertan.
Claro, para los que llevamos un poco más de tiempo en el sector, las cosas son un poco diferentes. Lo que realmente nos importa (¿no?) es qué equipo o dispositivo nos permite hacer qué y por cuántos euros o dólares. Para el lusuario encandilado con esta nueva moda, todo se reduce a Apple Vs. Android, y Microsoft son malos malísimos. Pero a continuación veremos como Synaptics nos demuestra que el juego de la tecnología es más complejo e interesante que nunca.
De entrada Microsoft anunció que el único método de conseguir aplicaciones Metro para los mortales es la tienda de aplicaciones (Market Place en el Windows Phone 7, nombre aún por decidir en Windows 8).
Este artículo sería muy diferente de no ser por una noticia de ayer mismo que me ha dejado perplejo, sobre todo viniendo de Microsoft.
Tenemos al menos dos ideas fuerzas sobre las tendencias en cuanto a las interfaces de usuario:
La primera idea fuerza es que la tradicional y poderosa «metáfora del escritorio» y sus ventanas esta en crisis y tiende a ser remplazado por otras metáforas.
La segunda idea fuerza es que Microsoft esta abandonando lentamente el paradigma de «administración de aplicaciones» en dirección a un nuevo paradigma de «administración de información».
Probablemente muchos artículos ronden sobre estas ideas. Tenemos el ejemplo de «Escritorio afuera» y ahora trataremos de ver algún legado de Courier a Windows 8.
En mi blog de Geeks, que yo llamo «mi blog profesional», estoy escribiendo una serie de entradas sobre cómo programar en C++/CX, que es el lenguaje base de la interfaz Metro.
De momento hay tres entradas no demasiado técnicas, aunque me temo que la siguiente sí que lo va a ser y voy a poner código a tutiplén.
De todos modos, si os pica la curiosidad, después del corte, os pongo los enlaces.
La lengua, se entiende. Hace una semana hablaba del lenguaje visual de Microsoft y los excesos con el Hollywood OS. Mi parte aragonesa me impele a indicar que creo seguir en lo cierto, que los mensajes sobre el futuro de Microsoft están en manos de especialistas en publicidad sin suficiente contacto con los productos, y que hay que tener mucho cuidado con qué mensaje visual acaba encontrándose con el público, por aquello de las expectativas.
Pero una magnífica serie de dos artículos sobre la muerte del Courier me fuerzan a reconocer que incluir al Courier como producto de Hollywood OS fue un error. Era demasiado diferente a lo que ofrecía Microsoft, sí, pero podría haber sido real. Veámoslo.
iOs, Android, WebOs, Windows 7 y alguno más que me olvido corren a día de hoy en las tabletas. Se están cocinando en el horno Chrome Os, Tizen, BBX, y por supuesto, Windows 8. Falta uno para que esto parezca el camarote de los hermanos Marx. ¿Adivinan quien?
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